jueves, 9 de junio de 2011

¿Que beben los niños con sed?





La respuesta a esta pregunta, nos asusta: los niños con sed no beben agua. ¿Por que pasa esto? Porque les ofrecemos otro tipo de bebidas.




En el mercado existen gran cantidad de bebidas industriales, preparadas a partir de frutas, hortalizas, semillas, hierbas y otros componentes:

  • Gaseosas
  • Jugos, pulpas y concentrados
  • Jarabes, polvos y granulados

Muchos padres les ofrecen a sus hijos estas bebidas, porque entienden que son útiles y beneficiosas a la salud, porque contienen algunos minerales, vitaminas y azucares, o simplemente porque los reconforta el entusiasmo que manifiestan al tomarlas.

¿Cuales son los inconvenientes de ofrecer siempre estas bebidas?

El consumo en exceso de bebidas de elaboración industrial se puede transformar en una fuente de trastornos para la salud de los niños:

  • Provocan caries y mayor erosión dental.
  • Trastornos nutricionales como obesidad en la mayoría de los niños, y en algunos, desnutrición.
  • Junto con la obesidad, causan diabetes, hipertensión arterial y colesterol alto.
  • Alteración en el crecimiento de la talla.
  • Diarrea crónica.
  • Dolores abdominales recurrentes.
  • Trastornos de la absorción de calcio (y con ello, fragilidad de los huesos).
  • Disminución del calcio en sangre. En niños menores de un año puede ser severa, provocando convulsiones.
  • Irritabilidad, trastornos de conducta, insomnio.
  • Urticarias y alergias
El consumo en exceso de estas bebidas puede también perturbar hábitos saludables, como la ingesta de leche, y desórdenes en el apetito a la hora de comer.

Estas bebidas suelen tener gran cantidad de aditivos, como colorantes, acidulantes, aromatizantes, conservantes, etc., que si bien están permitidos por la ley, no se aconseja su ingesta en niños pequeños. Otros, como los que contienen soja, tienen además sustancias símil a hormonas, que pueden provocar pubertad precoz en las niñas.

Hay numerosos estudios que relacionan el consumo de bebidas azucaradas con el sobrepeso y la obesidad en la infancia. Uno de ellos, demuestra que si un niño bebe 340 ml (una latita) de gaseosa por día, tiene 60% mas riesgo de tener sobrepeso.

¿Entonces....que hacemos?

Ofrecer agua desde los 6 meses de edad. Si un niño no acepta tomar agua es porque no tiene sed. Cuando un chico tiene sed, y no solamente "ganas de tomar algo", toma agua. Si están acostumbrados a tomar bebidas azucaradas, en un comienzo pueden disgustarse, pero en poco tiempo la beben sin problemas.

Recordar que los chicos dicen que el agua no les gusta cuando tienen la opción de beber bebidas dulces. El agua no tiene sabor, no puede "no gustar".

La gran cantidad de azúcar que contienen estas bebidas son calorías huecas, es decir, sin nutrientes. No los ayudan a crecer, solo a engordar. Una botella de 500 ml de gaseosa, tiene 11 cucharadas de azúcar (55 gr).

Las bebidas tienen poca cantidad de azúcar, pero mantienen el hábito de consumo de este tipo de bebidas.

Los niños tienen una gran predilección por las bebidas dulces, pero no tienen la capacidad de entender los riesgos de tomarlas todo el tiempo. Es responsabilidad de los adultos regular su ingesta y reservarlas para los cumpleaños, fiestas y ocasiones especiales.

No dejarse engañar por productos que se promocionan como "saludables", por tener una parte mínima de fruta o soja. No lo son. Los jugos de fruta saludables se realizan en casa y no se recomienda agregarles azúcar.

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